Poema de Khalil
Gibrán
EL
MATRIMONIO
Nacisteis juntos y juntos
permaneceréis para siempre.
Estaréis juntos cuando las alas
blancas de la muerte
esparzan vuestros días.
Sí; estaréis juntos aun en la
memoria silenciosa de Dios.
Pero dejad que haya espacios en
vuestra unión.
Y dejad que los vientos del cielo
dancen entre vosotros.
Amaos el uno al otro, pero no
hagáis del amor una cadena;
Que sea, mejor, un mar moviéndose
entre las orillas
de vuestras almas.
Llenaos uno al otro vuestras
copas,
pero no bebáis de una misma
copa.
Compartid vuestro pan, pero no
comáis del mismo trozo.
Cantad y bailad juntos y estad
felices,
pero que cada uno de vosotros sea
independiente.
Las cuerdas de un laúd están
solas, aunque palpiten
con la misma música.
Dad vuestro corazón, pero no para
que
vuestro compañero lo tenga.
Porque únicamente la mano de la
Vida puede
contener los corazones.
Y estad juntos, pero no demasiado
juntos.
Porque los pilares del templo
están separados.
Y, ni el roble crece bajo la
sombra del ciprés
ni el ciprés bajo la del
roble.
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