el
enamoramiento,
los amantes
y el a
mor
Apreciaciones
acerca del enamoramiento, los amantes y el amor. Como un
sentimiento que nace espontáneamente y con gran intensidad, es
definido el enamoramiento. Esta "extraña sensación" como
la llaman algunos, se mantiene durante un tiempo y luego disminuye. En
unos casos desaparece y en otros se transforma en amor.
Para
que dos personas se enamoren deben darse ciertas circunstancias como
la atracción física, que se complementen intelectualmente, cierto
grado de intimidad emocional entre ambos, acercamiento, deseo de estar
juntos entre otras. Sin embargo, se dan casos en que no necesariamente
se cumplen estas condiciones y las personas, de todas maneras se
enamoran.
El
enamoramiento es una experiencia afectiva muy intensa que lleva a las
personas a involucrarse de manera profunda entre ellas y generalmente
se le atribuye a la etapa de la adolescencia. Pero, algunas personas
repiten este mismo patrón de conducta durante el resto de su vida.
Todos los pensamientos e ideas que se tienen del otro, son positivos,
irracionales e idealizados.
De
manera general y en su primera fase, el amor se manifiesta como una
atracción que reúne una serie de características en las cuales,
intervienen cambios químicos que provocan las típicas emociones del
enamoramiento. Es en este momento, cuando cada uno comienza a hacerse
un arquetipo de la persona que al otro le debe gustar y comienza a
"venderse" como no es, tratando de parecerse a ese
arquetipo.
Si
después de un tiempo ambos deciden vivir juntos, cada uno bajará la
guardia y comenzarán a mostrarse tal cual y como son. Es aquí
entonces cuando comienzan los conflictos.
También,
ambos miembros de la pareja, se muestran tolerantes en extremo para de
esta manera, poder mantener la intensidad del enamoramiento. A
cualquier inconveniente, por muy grave que este sea, no se le da
importancia pues lo que priva es el deseo de estar enamorado y querer
al otro. Se experimenta una especie de sentido de protección, basado
en la profunda convicción de "creer saber" qué es lo mejor
para el otro.
Quienes
se encuentran en el período de enamoramiento -que generalmente es al
inicio de la relación-, se plantean ideales que con el tiempo son
imposibles de lograr, porque comienzan a imaginarse una serie de
situaciones con su pareja, que no pasan de ser simples ideales.
"Seremos
el uno para el otro", "no importa, ella cambiará gracias a
mi amor", "los dos seremos uno solo" y así, una gran
cantidad de pensamientos pasan por la mente de cada persona, que
luego, al enfrentarse a la realidad, ninguno puede llevar a cabo.
Estas
ideas, si bien llevan consigo la necesidad -muy altruista, por cierto-
de tener una relación romántica perfecta, lo único que muestra es
que existen aspectos de la personalidad del otro que no nos
satisfacen, pero que no expresamos o discutimos de manera asertiva y
concertada con la pareja, pues así, estaríamos rompiendo el
"encantamiento".
Algunos
dicen: "Ya habrá tiempo para resolver los problemas"
mientras que en su interior, sienten insatisfacción por los defectos
o cualidades negativas de la persona amada. En este tipo de actuación,
está latente el deseo interior de que con el tiempo y el amor se
modifiquen las conductas de nuestra pareja que en la actualidad no nos
gustan.
No
queremos expresar con esto que el enamoramiento sea malo. Por el
contrario, esta actitud favorece y facilita la formación de la pareja. Tanto los hombres como
las mujeres sienten impulsos que emiten señales inconscientes
-gestos, miradas, sonrisas, etc.- que provocan reacciones instantáneas
en ambos. Es lo que se define como química del amor. Lo que no
debemos establecer es una relación de enamoramiento enfermizo que nos
lleve en un futuro a tener conflictos, que nos pueden llevar, no sólo
a una separación inminente de la persona que amamos, sino también a
desconocer lo importante de una relación menos intensa pero más
profunda y estable basada en el amor.
LA IMPORTANCIA DEL NOVIAZGO
Una
vez que las personas deciden formar pareja para toda la vida, inician
la etapa del noviazgo, que no es más que una prueba en la que miden
cuán compatibles o no son, cuales son las diferencia o las semejanzas
que unen a ambas personas, entre otras cosas. Inclusive se miden hasta
los grados de complementariedad de las familias de ambos, por aquello
de que al casarse con su pareja, lo hacen también con su familia.
En
este período, los novios manifiestan intereses comunes y se hacen
expectativas para el futuro y aun cuando no se establece cuál es el
tiempo adecuado para mantener un noviazgo, se ha determinado que los
matrimonios cuya pareja tuvo un tiempo de noviazgo corto, tienden más
al fracaso. No así los matrimonios en los que la pareja tuvo más
tiempo para conocerse en la etapa de novios. Sin embargo, lo
importante en esta etapa, no es solamente querer a la persona sino
mantener con ella un elevado nivel de comunicación que nos permita
saber quien es ella y si se adecua a lo que nosotros queremos y
necesitamos como pareja.
Elegir
a una persona y hacer una vida en común es una de las decisiones más
trascendentes en la vida de todos. Es por ello que, si bien nos
enamoramos y queremos a nuestra pareja, también debemos racionalizar
si se ajusta a lo que nosotros queremos y nos hemos planteado acerca
de cómo debe ser la persona que nos acompañe en la ardua tarea de
consolidar una familia.
LOS AMANTES
Este
es un tema del que las personas poco hablan. Dicho de otra manera,
prefieren no hablar.
Por
lo general, la relación de amantes es poco aceptada socialmente, pues
la misma trae consigo el entorpecimiento de las buenas relaciones
entre una pareja, la ruptura de ésta y en el peor de los casos, la
disolución de una familia.
Sin
embargo, es preferible no hacer juicios acerca de por qué una persona
decide tener un amante o ser amante de alguien.
Por
lo general, las personas se entusiasman con aquel o aquella que después
será su amante. Es preciso resaltar que pocas veces, este entusiasmo
es amor Muchas veces es enamoramiento pues idealizamos y exaltamos en
el o la amante cualidades que creemos no tiene o perdió nuestra
pareja. Generalmente, en el plano emocional y sentimental, se pierde más
de lo que se gana en una relación de este tipo. Por ejemplo,
compartir espacios con el o la amante es muy limitado por lo que
llegar a tener una relación comprometida es difícil. A algunos les
da resultados, pero después de haber pagado un alto precio. Compartir
momentos importantes es difícil lo que va cargando de frustración a
quienes se involucran en esta relación. Una vez que se da y aun
cuando es muy placentera, resulta muy doloroso el término de la
misma.
Existe
una confusión tal de sentimientos en ambos que complica la situación
de ruptura entre los amantes. Se autocuestionan por el engaño del que
es producto su pareja formal pero al mismo tiempo la culpabilizan,
tratando así de justificar su "segundo frente".
Viven
una vida complicada tratando de cumplir con todo el mundo: la pareja,
los hijos, el o la amante. Restan tiempo productivo al trabajo para
poder estar con la persona que consideran es el refugio y apoyo para
todos sus problemas.
En
el plano familiar, generan un ambiente adverso debido a que maximizan
los defectos de su pareja y minimizan sus virtudes, recriminándoles
siempre por cualquier tontería y creando así un clima de
incomunicación.
Las
causas que llevan a una persona a la búsqueda de una relación diferente a la formal, pudieran ser muchas. Pero la principal
es la incomunicación. No son pocas las parejas que comienzan a
manifestar insatisfacciones, no sólo en el plano sexual sino en el
plano general de la relación.
Esto
se debe a que cuando decidimos formar una pareja, nos imaginamos
interactuando con ella de una forma determinada, por lo que cargamos
nuestra relación con una serie de expectativas que después no se
cumplen. Al no cumplirse, nos llenamos de frustración y comenzamos el
juego de buscar en otras personas lo que supuestamente nuestra pareja
no nos da.
Decimos
supuestamente, porque en la mayoría de los casos son situaciones
imaginadas por nosotros mismos y no circunstancias reales, las que nos llevan a cometer errores en la relación con
nuestra pareja.
Es
por ello que, se hace necesario el conocimiento profundo de la persona
con la que decidimos unirnos y no el planteamiento imaginario de
situaciones que sólo están en nuestra cabeza.
Si
la necesidad de realizar lo que nosotros creemos debe ser una relación
es imperiosa, tenemos entonces que conversar con nuestra pareja. Sin
embargo, debemos tomar en cuenta que cuando dos deciden tener vida en
común, se unen con sus defectos, virtudes, cualidades y costumbres y
no podemos trabajar jamás en función de cambiar al otro. Dejemos de
exigir que las cosas sean como nos las hemos imaginado. La fantasía
es una cosa y la realidad es otra. Ambos deben lograr acuerdos para
que las cosas fluyan en un ambiente donde los dos se sientan
satisfechos. De esta manera estaremos respetando nuestra relación, a
nuestra pareja y evitamos buscar
en otros "lo que no conseguimos en nuestra pareja". Al
final, tampoco estamos seguros de que otros nos puedan dar lo que
imaginariamente estamos necesitando. Démosle sentido a la comunicación,
el respeto mutuo y el verdadero amor.
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