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EL YOGA PARA EL EQUILIBRIO GLANDULAR (VIII)

POSTURA DE LA TORSION

TECNICA DE LA POSTURA: Sentarse con las piernas juntas y estiradas. Doblar la pierna derecha, y pasándola por la izquierda, colocar el pie junto a la cara externa de esa rodilla izquierda.

Mantener la planta del pie, de la pierna doblada, firmemente apoyado en el suelo, y el pie tan paralelo al muslo como sea posible.

Ladear el tronco hacia la derecha, y pasar el brazo izquierdo por encima de la pierna derecha, cuyo muslo queda entonces presionado contra el propio cuerpo, por el efecto de palanca del brazo, en tanto que la mano izquierda toma la pierna flexionada tan adelante como se pueda, siendo lo óptimo llegar a tomar el empeine del pie, pero, si no se lo logra, por lo menos tomar la tibia.

Colocar la palma de la mano derecha sobre el suelo, detrás del propio cuerpo, en línea con el brazo que está adelante, lo cual acentúa la torsión de la columna. Volver la cabeza hacia atrás tanto como resulte posible.

Se deshace lentamente la postura y se rehace en sentido inverso, doblando ahora la pierna izquierda. Es decir, que el brazo que cruza por encima de la pierna es siempre el contrario a esa pierna.

IMPORTANTE : Las nalgas no abandonan el piso durante la torsión. La espalda no realiza fuerza alguna, simplemente se tuerce sin resistencia.

La cabeza es la última en girar, y permanece derecha, con el mentón erguido.

La rotación se efectúa en el momento de espirar.

En la torsión, la línea de los hombros debe mantenerse lo más paralela al piso posible.

BENEFICIOS DE LA POSTURA:
         Los beneficios de la postura surgen de la torsión de la columna (favoreciendo su musculatura, su flexibilidad, su irrigación y los nervios que pasan por ella), y de la compresión alternativa de una mitad del abdomen (beneficiando, del lado derecho, al intestino grueso, el hígado y el riñón de ese lado, y del izquierdo, el bazo, el páncreas y el riñón respectivo). Puede agregarse que esta postura, al ayudar al peristaltismo intestinal, combate el estreñimiento.

También tonifica y fortalece todos los músculos y nervios del cuello.

Regula la función renal y masajea los órganos abdominales. Previene la ciática y el lumbago.

Un especialista, Walter Kernéiz, dice al respecto: “El objeto principal de este asana es evitar la sacralización de la quinta vértebra lumbar, es decir, su soldadura con el sacro, o de remediarla cuando comienza a instalarse. Esta inmovilización es tan frecuente que los que sufren de ella la consideran generalmente como muy normal, y dejan que se desarrolle sin ni siquiera preocuparse, hasta que adquiere la agudeza de una enfermedad, característica de la vejez. Es raro, en nuestros días, conservar normal la facultad automotriz pasada la cincuentena, a consecuencia de no haber mantenido la flexibilidad lumbar”.

POSTURA SOBRE LA CABEZA 

IMPORTANTE: Esta asana se practica aumentando gradualmente el tiempo de permanencia en la misma.

TECNICA DE LA POSTURA: Comenzar de rodillas. Apoyar la cima de la cabeza en el suelo, entre las manos, las palmas junto al occipuccio. Situar los antebrazos a ambos lados de la cabeza, y entrelazar las manos, formando un triángulo. (Dibujo). Estirar las piernas hacia atrás. Comenzar a caminar hacia adelante, tanto que en un momento dado  las piernas deben abandonar naturalmente el piso, dando un corto saltito, y quedando el peso del cuerpo sobre la cabeza y los antebrazos. Al quedar de cabeza abajo mantener flexionadas las piernas, para favorecer el equilibro. Puede practica esta semi-postura muchas veces, antes de llegar a completarla, estirar lentamente las piernas, pero siempre manteniéndolas juntas. Procurar la más absoluta inmovilidad, lo que ayuda a conservar el equilibrio. Relajarse y observar la buena respiración.

En principio, si usted nunca ha hecho yoga, limítese primero a una etapa inicial que lo acostumbrará a las sensaciones de estar cabeza abajo, ‘mirando el mundo al revés’, y que irán reforzando la musculatura del cuello, y acostumbrando a su sistema vascular cerebral a la gran afluencia de sangre bajo una presión moderada.

OBSERVACIONES: En el curso de los primeros ejercicios las piernas no se levantan a la vertical, y por lo tanto, además de permanecer siempre en una zona de seguridad y confianza, se va habituando de a poco, a todo el organismo, a la circulación invertida.

No hay que tener ningún temor a caerse durante la práctica inicial, ya que no representa ningún riesgo : si sucede, usted simplemente rodará por el piso. Obviamente, no debe hacer el ejercicio muy cerca de objetos o muebles que puedan causar problemas. En la segunda  etapa,  de  erguirse  por  completo  cabeza abajo, puede utilizar una pared para ayudarse, y luego hacerlo sin ayuda.

IMPORTANTE: Al deshacer la postura, permanecer unos instantes con los antebrazos en el suelo, con la cabeza apoyada entre las manos, hasta que la circulación se normaliza en el cerebro (para evitar mareos que se pueden producir al levantarse bruscamente).

Esta es una postura absolutamente innocua para personas sanas, sin problemas de columna. Aquellos que tienen  hipertensión, deben consultar al médico para su práctica.

 

ESTA ASANA TIENE MULTIPLES EFECTOS BENEFICOS:

Sobre el esqueleto : favorece la rectitud de la columna vertebral, y fortalece todos los músculos que la rodean, así como los del tronco, cuello y brazos.

“Su acción se extiende también a la región inferior de la columna, especialmente a la articulación de la quinta vértebra lumbar y del sacro, sobre el cual descansa todo el edificio del esqueleto y se amontonan las vértebras. La quinta vértebra lumbar soporta así todo el peso del cuerpo humano, a excepción de las piernas. Está, pues, sometida a una presión máxima y su disco es particularmente vulnerable”.

 En la postura sobre la cabeza, las vértebras lumbares no soportan más que el peso de las piernas y de la pelvis. Cuando la postura sobre la cabeza se practica con buen equilibrio, de inmediato las vértebras lumbares se colocan en la posición natural, que es la más favorable.

Sobre la circulación: son los efectos más notables. Al estar de pie, la circulación venosa debajo del corazón debe    superar   el  efecto   de  gravedad,  igual  que   la circulación arterial por encima del corazón. Al practicar esta postura la situación se invierte : la sangre venosa, ahora favorecida por la circulación, fluye mejor por las piernas y el abdomen. Por eso previene o alivia las várices y hemorroides.

Al producir una inversión del flujo sanguíneo, también alivia el trabajo del corazón, ya que por su propio peso la sangre arterial, rica en oxígeno, invade el cerebro en cantidad mayor de lo normal, dilatando vasos, fortificándolos contra la arterioesclerosis. La sangre venosa que se estanca en la región abdominal y pelviana, perjudicando a las vísceras y glándulas, es expulsada también sin esfuerzo, por la gravedad, llevando un mayor drenaje hacia el corazón.

Sobre el abdomen: Descongestiona todas las vísceras del bajo vientre, que la posición de sentado afecta notablemente, involucrando también a la próstata, que, con la posición invertida, es liberada. Asiduamente practicada, previene y alivia a los órganos que sufren de prolapso, ya que en el tórax, descienden por gravedad el estómago, los riñones, el hígado y los intestinos.

       Sobre los pulmones: “La postura sobre la cabeza modifica radicalmente la manera de respirar. En posición sentado o de pie, los pulmones están alojados en el piso superior, que se convierte en el piso inferior en la posición invertida. Acabamos de precisar que los órganos abdominales presionan en ese momento sobre el diafragma : el aire encerrado en los pulmones, durante los eventuales tiempos de retención del aliento, se encuentra, pues, bajo ligera presión, lo que despliega armoniosamente los alvéolos pulmonares y favorece el paso del oxígeno a través de la membrana pulmonar, sin estorbar la evacuación del anhídrido carbono que, gracias a sus propiedades físicas, escapa muy fácilmente”.

Sobre el cerebro: Produce una espectacular irrigación sanguínea en el cerebro. Conserva o restituye la elasticidad de los capilares. La dilatación de los capilares cerebrales contraídos elimina muchas jaquecas y cefaleas.

Favorece y estimula las funciones intelectuales. La memoria y la concentración mejoran, aumenta la resistencia a las fatigas nerviosas, y muchos estados de ansiedad y de nerviosismo se disipan por su práctica cotidiana. No puede, por cierto, transformar un idiota en genio, pero el mejoramiento del funcionamiento fisiológico-cerebral permite a cada uno sacar partido de sus recursos intelectuales”.

Esta postura también favorece, al sobrecargarlas de sangre, la glándula pineal y la pituitaria. Equilibra el funcionamiento glandular en general.

Sobre los sentidos: La vista mejora mucho, ya que el aparato ocular - en especial la retina - es un gran consumidor de oxígeno, y se beneficia en esta posición con una gran afluencia de sangre arterial. El oído también se beneficia con la mejor irrigación sanguínea.

Efectos estéticos: Mejora la postura al fortalecer la columna. La piel del rostro se ve beneficiada con abundante irrigación, algunas de las arrugas tienen que ver con falta de irrigación, por lo tanto la piel rejuvenece con este ejercicio. El cuero cabelludo también recibe el beneficio de la gran afluencia de sangre arterial.

Esta postura colabora previene o mitiga el insomnio, y estimula la irrigación sanguínea de los pies.

 

 

           

 

 



 

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