Preguntas frecuentes Beneficios

Artículos

  Seminarios y talleres Quienes somos
Habilidades prácticas Casos

Tests

Investigaciones Contáctenos
   Aplicaciones
  prácticas
   IE en la Empresa
   IE en la Salud
   IE en la Familia
   IE en la Pareja
   IE en la Educación
   IE en el Liderazgo y 
   Adiminist. Pública 
   Actividades
  Programa talleres
  Programa seminarios
  Clases abiertas
   Información
  Links en inglés
  Links en español
  Bibliografía
  Contáctenos
  E-groups
  Secciones
  recomendadas
 Poesías
 Perlas
 Presentaciones
  Secciones
  recomendadas
 Poesías
 Perlas
 Presentaciones

CONVIÉRTASE

EN MENTOR EMOCIONAL DE SÍ MISMO/A Y DE OTRAS PERSONAS

 

INSTRUCTORADO ONLINE DE INTELIGENCIA EMOCIONAL Y SOCIAL

Un Aprendizaje Para Toda la Vida

 

PROGRAMA PARCIALMENTE SUBSIDIADO POR




EL YOGA PARA EL EQUILIBRIO GLANDULAR (VI)

 

“EL PEZ” 

TECNICA DE LA POSTURA : Se comienza sentado en el suelo, con las piernas juntas y extendidas hacia adelante.

Inclinar un poco el tronco hacia atrás y hacia la derecha, hasta apoyar el codo derecho en el piso, y apoyándose sobre él, colocar luego el codo izquierdo.

Levantar el pecho, e inclinando la cabeza hacia atrás todo lo posible, hundir los riñones y arquear los codos.

Mantener espalda y cabeza en el aire. Inclinar tanto como se pueda la cabeza hacia atrás, y luego irse inclinando, dejándose caer lentamente, manteniendo el tronco erguido, hasta situar la cima de la cabeza en el suelo.

Todo el peso del cuerpo permanece entre las piernas, las nalgas y la cima de la cabeza, quedando la espalda arqueada y en el aire.

Colocar las manos en los muslos. Respirar abdominalmente.

Luego, deshacer la postura sirviéndose de antebrazos y manos.

Las personas con trastornos cervicales importantes, deberán abstenerse de hacer esta postura.

EFECTOS BENEFICOS:

El Pez fortalece los músculos y nervios del cuello. Masajea profundamente las  vértebras cervicales, encrucijada estratégica del cuerpo.

Estimula la musculatura de la espalda. Estimula el funcionamiento de la tiroides. Previene trastornos de las cervicales.

Es la contra-postura de las dos anteriores.

Trabaja fuertemente sobre el tórax. Aumenta la ‘capacidad vital’ de los pulmones, al abrir las costillas, sobre todo en la parte superior de los pulmones, la región sub-clavicular.

Combate la rigidez de la espalda, especialmente en la zona de los omóplatos. Fortifica la musculatura de la columna vertebral, y ayuda a enderezarla, proporcionando un porte más erguido, lo cual, además de ser físicamente saludable, proporciona un buen estímulo psicológico.

Al estirarse el abdomen, y con la respiración profunda, las vísceras abdominales son masajeadas, en especial el hígado y el bazo.

Son tonificadas las suprarrenales, normalizando la producción de adrenalina y cortisona. También ayuda a combatir la falsa diabetes de origen nervioso.

 

“LA PINZA”

TECNICA DE LA POSTURA: Se comienza sentándose en el piso, con las piernas juntas y extendidas. Los brazos estirados, detrás de la cabeza. Con lentitud, se van llevando los brazos a la vertical, con los pulgares entrelazados, manteniendo los músculos de los brazos relajados al máximo, con la tensión indispensable sólo para levantarlos.

“Cuando los brazos están en la vertical, el arco de círculo recorrido por las manos se continúa hacia los muslos ; en tanto que la cabeza y los hombros  se levantan,  la  mirada  sigue  los  dedos,  pero la espalda permanece en el suelo: ESTO ES MUY IMPORTANTE”.

Cuando las manos llegaron a los muslos, avanzar hacia los pies, haciendo que los dedos de las manos vayan rozando las piernas, entonces se comienza a levantar el tronco, hasta llegar a la posición de sentado, y luego se sigue inclinando  el tronco hacia adelante, estirando así toda la columna.

La frente va descendiendo primero hacia las rodillas, si se puede, sin forzar músculo alguno, hasta que las toca, y luego, aún más hacia los pies. El pecho se va comprimiendo con las piernas.

Terminar colocando las manos en las plantas de los pies ; si no se puede, en los tobillos, o bien, en las pantorrillas.

Los antebrazos deben quedar en el suelo, tocando cada pierna.

Al deshacer la posición, vigilar que la espalda se vaya ‘desenrollando’ lenta y progresivamente, cuidando que las manos no abandonen los muslos hasta que la espalda vuelve a tocar el piso.

IMPORTANTE : NO HAY QUE DOBLAR LAS RODILLAS.

NUNCA FORZAR LA ESPALDA CON TIRONES, PARA CURVARLA MÁS O AVANZAR MÁS.

Una vez que se ha dominado la técnica, considerar la respiración. Estando acostado, inspirar. A medida que se exhala, inclinarse lentamente hacia adelante, acercando la cara y el tronco tanto como se pueda a las piernas, que deben permanecer siempre estiradas. Al estar en la propia postura, se respira con la parte superior de los pulmones, ya que el abdomen se encuentra contraído.

Como en el caso del “Arado”, se pueden hacer, como ejercicios dinámicos, dos ‘simulacros’  de  postura, partiendo del  suelo, y  volviendo a él con mucha lentitud, quedándose finalmente en el asana recién en el tercer movimiento. Estos ejercicios fortalecen los músculos abdominales, reduciendo la grasa superflua en el vientre.

EFECTOS BENEFICOS:
         Esta postura estimula y revitaliza los músculos posteriores del cuerpo, al producir un vigoroso estiramiento. Da flexibilidad a las piernas y a la columna. Tonifica la región pelviana, favoreciendo el funcionamiento de las glándulas sexuales. En las mujeres previene trastornos menstruales, y tonifica el útero. Además estimula favorablemente el hígado, el páncreas, los riñones y la vejiga.

“La Pinza” se complementa con “el Pez”, ya que éste trabaja sobre la parte superior de la columna vertebral, mientras que “la Pinza” lo hace sobre la parte pélvica, lo cual favorece la irrigación de la médula espinal. Puede aliviar algunos casos de ciática, y disipa estados ansiosos, al descongestionar el plexo solar. Todos los órganos del abdomen reciben la acción estimulante de este asana. También tiene efectos sobre la próstata. Favorece el peristaltismo intestinal, especialmente el colon y el intestino grueso.

Reactiva la energía de los centros energéticos que recorren la médula espinal. Regula la actividad de las glándulas suprarrenales.

Favorece la relajación profunda, aliviando la tensión neuro-muscular, sedando el sistema nervioso, y tranquilizando la mente.

Previene la ciática, estreñimiento, dispepsia, lumbago, combate la pereza de los intestinos. Previene gastritis. También las hemorroides.

Ideal para personas que padecen diabetes o hipertensión.

“Habitualmente no nos interesa sino la circulación sanguínea. Es un grave error subestimar la importancia de la circulación linfática, sobre la que el yoga actúa poderosamente, lo que nos arma en la lucha contra las infecciones. Una circulación linfática muy lenta nos deja en estado de inferioridad en el combate contra las bacterias, las que, en algunos casos, puede ir contra la corriente y penetrar profundamente en el organismo, lo que es imposible cuando la circulación es normal”.

 

EL YOGA PARA EL EQUILIBRIO GLANDULAR (VII)

 

 

 

 

 

 



 

preguntas frecuentes | beneficios | artículos | seminarios y talleres | quiénes somos
habilidades prácticas | casos | tests | investigaciones | contáctenos