EDUCACIÓN REVOLUCIONARIA:
CONSEJOS DE OSHO
Filosofo
hindÚ contemporÁneo
EL APEGO EN LOS NIÑOS PEQUEÑOS
Muchas madres se preocupan por que el niño es muy apegado a ellas.
Nunca lo apartes de ti en este momento, de lo contrario será
negativo el resto de su vida. Nunca apartes de ti a tu hijo,
pensando que el desapego es positivo. En esa edad déjale que
se aferre a ti. Necesita tu calor, tu amor. No lo apartes;
si no, dejará de crecer. El niño se siente rechazado si es
apartado por la madre. Nunca lo rechaces, déjalo que se
acerque. Es totalmente natural. Está desvalido, por eso se
aferra. No se trata de apego. Cuando sea maduro,
suficientemente fuerte, comenzará a moverse. Entonces no
trates de impedírselo. Simplemente, permíteselo.
LAS PREGUNTAS DIFÍCILES
En vez de darle una respuesta categórica, es preferible crear una búsqueda.
Ayúdale a ser curioso, ayúdale a indagar más. En vez de
darle la respuesta. Haz que el niño haga más preguntas. Más
tarde el niño buscará sus propias respuestas a su manera.
Y haz que esto se convierta en un entendimiento tácito acerca de todas
esas cosas para las que no tienes respuesta.
Cuando un niño pregunta algo que tu no conoces, acepta tu ignorancia.
Los padres creen que aceptar que no sabemos será perjudicial,
que nuestras imágenes caerán en los ojos del niño, pero de
hecho es justo lo contrario. Por eso siempre que hay algo que
no conozcas, di: "No lo sé, estoy buscando e
indagando".
Tienen que provocar en el niño un gran anhelo para que busque la
verdad, pero no deberían darle una ideología como si fuera
la verdad. Debe enseñarse la indagación, la investigación,
debe enseñarse la aventura.
Por ejemplo, todos los niños están interesados en la muerte; es
una de las curiosidades más naturales. Pero en lugar de
responderles, porque todas las respuestas serán falsas, di
que no sabes, que ya veremos cuando nos muramos, que la muerte es
una de las cosas que no se puede decir nada excepto una cosa:
regresamos a casa, que volvemos al mismo lugar de donde hemos
venido. Es como si un pájaro entra en una habitación por una
ventana, aletea durante unos segundos y escapa por otra al
exterior. Nosotros sólo sabemos del pájaro cuando está en
la habitación. No sabemos de dónde viene ; no sabemos
adónde va. Lo único que conocemos es ese pequeño lapso de
tiempo. Mientras el pájaro estaba en el interior de la
habitación.
Haz consciente al niño del misterio. En vez de darle una respuesta es
mejor hacer consciente al niño del misterio que le rodea, de
modo que empiece a sentir más asombro, a tener más capacidad
de maravillarse.
La gente va contando la
verdad tanto si los niños preguntan como si no. ¡Espera!
Si el niño pregunta, cuéntale la verdad; si no
pregunta no hace falta, todavía no tiene interés.
LO QUE NO ME GUSTA DE MI HIJO
Si alguna vez encuentras en tu hijo algo que no te gusta, mira en tu
interior, lo encontrarás allí; se refleja en el niño.
El niño es sólo una respuesta sensitiva. El está
sencillamente bebiendo de ti, repitiendo, imitándote. Por eso
si encuentras un defecto en tu hijo, en lugar de corregirlo en
él, corrígelo en ti mismo y te sorprenderás: el niño
dejará de hacerlo inmediatamente.
Cuando el niño se hace un poco mayor y empieza a relacionarse con la
sociedad, aprende también de otros, pero el mayor porcentaje
de lo aprendido siempre viene de los padres.
Cansancio
por la energía que demanda el niño y su necesidad de atención
constante
Si se lo permites, los niños se pueden volver muy dictatoriales;
pueden llegar a explotarte. Esto es perjudicial para tí y
tampoco es bueno para ellos, porque una vez que te has dejado
explotar y les has dado atención y amor más allá de tus límites,
empiezas a decirte que eso ya es demasiado y de alguna forma
te tomarás revancha.
Dale amor, pero no dejes que te domine. Da amor cuando tengas ganas de
darlo. Cuando no lo sientas, entonces no te preocupes porque
no estás aquí para cumplir con los deseos de tu hijo. Y le
estás dando un ejemplo equivocado.
Los niños pueden ser muy manipuladores. Aprenden las estrategias
equivocadas. Si has dejado que te manipulen una vez, la próxima
será peor. Saben que te tienen en su poder, todo el mundo
quiere ser el jefe.
Pueden llorar, gemir, patalear. Déjales que lloren, hay que dejarlos
solos. Y de esto aprenden algo : el respeto por la
libertad del otro
La maternidad no es un trabajo de 24 horas. Dile a los niños: "Cuando
los estoy cuidando, los estoy cuidando, y cuando estoy
haciendo otra cosa, estoy haciendo otra cosa, y no quiero que
se mezclen".
PREOCUPACIÓN POR GRITARLE
A UN HIJO
No te preocupes por gritar; en absoluto. Es natural. Sólo tienes
que recordar una cosa: equilíbralo con amor.
Hay momentos en los que uno quiere gritar y los niños lo entienden
porque ellos también gritan. En realidad, ese es su lenguaje.
Si sientes que estás hirviendo en tu interior y no quieres
gritar, el niño se siente muy molesto por lo que está
pasando, porque esto está más allá de su comprensión.
Puede sentir... Toda tu vibración está gritando y tú no estás
gritando; incluso estás sonriendo, controlando. El niño
se molesta porque siente que la madre lo está engañando.
Por eso, grita siempre que tengas ganas y después ámalos
enloquecidamente. Si les estás gritando, también les tienen
que amar, del mismo modo que has enloquecido.
En el momento caliente si le gritas todo hubiera estado caliente y vivo,
pero te has reprimido. Más tarde cuando el niño no está
haciendo nada, han pasado seis horas y se ha olvidado
completamente, tú no eres capaz de olvidarte ; te has
reprimido, ahora el asunto se ha enfriado. Entonces encontrarás
alguna excusa, como que no ha hecho los deberes, y reaccionas
mal, tomándote la revancha. Es como comer la comida fría,
cuesta digerirla.
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