COMPORTAMIENTO VIOLENTO DE NIÑOS Y ADOLESCENTES
Hay gran preocupación por la incidencia del comportamiento
violento entre niños y adolescentes. Este complejo y perturbador
asunto necesita ser cuidadosamente entendido por padres, maestros y
otros adultos.
Los niños pueden demostrar comportamiento violento aún desde la
edad pre-escolar. Los padres y otros adultos que presencian este
comportamiento pueden preocuparse por el niño, pero por lo general,
"esperan que lo supere al crecer". Hay que tomar muy en
serio el comportamiento violento de un niño, no importa su edad. No
debe descartarse diciendo que "está pasando por una fase."
La gama del comportamiento violento:
El comportamiento violento en niños y adolescentes puede incluir
una amplia gama de comportamiento: explosivos arrebatos de ira, agresión
física, peleas, amenazas o intentos de herir a otros (inclusive
pensamientos homicidas), uso de armas de fuego, crueldad hacia los
animales, encender fuegos, destrucción intencional de la propiedad y
el vandalismo.
Factores que aumentan el riesgo de la violencia:
Muchas investigaciones han llegado a la conclusión de que hay una
interacción compleja o una combinación de factores que lleva a un
aumento en el riesgo de un comportamiento violento en niños y
adolescentes. Estos factores incluyen:
- Comportamiento agresivo o violencia previa;
- Ser la víctima de un abuso físico y/o sexual;
- Exposición a la violencia en el hogar y/o la comunidad;
- Factores genéticos (hereditarios de la familia);
- Exposición a la violencia en los medios de difusión (televisión,
radio, etc.);
- Uso de drogas y/o alcohol;
- Presencia de armas de fuego en la casa;
- Combinación de factores de estrés socioeconómico en la
familia (pobreza, carencia de medios, privación severa);
- Separación matrimonial, divorcio, padre/madre soltero,
desempleo, y falta de apoyo por parte de la familia)
- Daño cerebral debido a heridas en la cabeza.
¿Cuáles son las "señales de alerta" de la violencia
infantil?
Los factores de riesgo en los niños que presentan lo
siguiente en su comportamiento y los cuales deben de ser
cuidadosamente evaluados:
- Ira intensa,
- Ataques de furia o pataletas,
- Irritabilidad extrema,
- Impulsividad extrema,
- Frustrarse con facilidad.
Los padres y los maestros deben de tener cuidado de no minimizar
este comportamiento en los niños.
¿Qué se debe de hacer si el niño demuestra comportamiento
violento?
Cuando el padre u otro adulto está preocupado, debe de
inmediatamente hacer arreglos para que se le haga al niño una
evaluación completa y comprensiva por un profesional de la salud
mental cualificado. El tratamiento oportuno por un profesional puede
muchas veces ayudar. Los objetivos del tratamiento típicamente se
enfocan en: ayudar al niño a aprender cómo controlar su ira, a
expresar su frustración y su ira de manera apropiada, asumir
responsabilidad por sus acciones y aceptar las consecuencias. Además,
los conflictos familiares, los problemas escolares, y asuntos
comunitarios se deben tratar.
¿Se puede prevenir el comportamiento violento infantil?
Los estudios de investigación demuestran que la mayor parte del
comportamiento violento se puede reducir o impedir si se reducen o
eliminan los factores de riesgo enumerados arriba. Lo que es más
importante, los esfuerzos se deben dirigir a reducir dramáticamente
la exposición del niño o adolescente a la violencia en el hogar, la
comunidad y los medios de difusión. Es evidente que la violencia
fomenta la violencia.
En adición, se pueden usar las siguientes estrategias para reducir
o prevenir el comportamiento violento:
- Prevención del abuso infantil (a través de programas sobre la
crianza de los niños, apoyo a la familia, etc.).
- Educación sexual y programas para enseñar a los adolescentes cómo
criar los niños.
- Programas de intervención temprana para niños y jóvenes
violentos.
- Supervisión de la violencia que ven los niños en los programas
de televisión, los videos y las películas.
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