CÓMO
AYUDAR A SUS HIJOS
EN EL COLEGIO
La
responsabilidad es la clave del éxito.
La
responsabilidad no es algo genético, se aprende a través de la
experiencia.
Aunque
el hecho de ser listo le puede dar a nuestro hijo una ventaja escolar,
más aún lo beneficia el ser capaz de aceptar responsabilidades.
Los
niños ha quienes se les ha inculcado este sentido desde pequeños,
tendrán éxito en todo lo que hagan.
La
esencia de la responsabilidad consiste en enseñarles a ser capaz de
tomar decisiones de una forma independiente para hacer lo que más conviene en cada situación.
La responsabilidad en la clase
La
mayoría de las tareas que hay que realizar en casa debe hacerse en
horas determinadas y bajo ciertas condiciones, y se derivan ciertas
consecuencias si no se hacen correctamente. Los niños se encuentran
con una situación similar en el colegio. Las tareas de aprendizaje se
desarrollan en momentos determinados, hay que realizarlas de un modo
determinado y si no se realizan correctamente, hay consecuencias.
La
responsabilidad ayuda al niño a enfrentarse
a la tensión
El
colegio puede producir gran tensión en muchos niños, porque tienen
que tomar decisiones continuamente, como las siguientes:
¿Dónde
irá esto?
¿Cuál
es la forma correcta, ésta o aquella?
¿He
terminado o no?
¿Que
color tendré que usar?
¿Qué puedo hacer con este compañero que me está molestando?
¿Debo pedir ayuda al profesor?
Los
niños que han aprendido a
aceptar responsa-bilidades en
temas importantes (para su edad y grado de desarrollo) poseen cierta
experiencia a la hora de superar la tensión y se
encuentran mejor preparados para enfrentarse a las tensiones en el colegio.
Enseñar
al niño a enfrentarse a las responsabilidades de las casa significa
que se le ha permitido cometer errores, aprender de ellos y valorar y
corregir su propia actuación.
Despertar
el deseo de aprender
Resulta
difícil que a un niño le guste aprender por propia decisión.
A unos niños les gusta aprender, a otros hacer y a otros ser.
El
objetivo de los padres es que fomentemos una actitud positiva en
nuestros hijos y darles motivaciones para tener éxito en el colegio,
y cuanto antes, mejor.
Qué podemos hacer:
· Hablar
del colegio en forma positiva. Aprovechar cualquier ocasión para
sacar el tema a colación: al pasar por el colegio o al ver
alguna película con escenas escolares. Se debe intentar transmitir al
niño las experiencias positivas del colegio : los deportes que
se practicaban, los profesores preferidos de los padres, los amigos,
etc.
· Cuando
se aproxime el momento de empezar a ir al colegio es bueno preparar al
niño en tareas caseras que le servirán de ayuda en el colegio ,
por ejemplo normas más rígidas a la hora de acostarse, imponer
momentos de tranquilidad para lectura o juegos, que más adelante podrán
dedicarse a los deberes escolares. Se debe comenzar a dar más
importancia a los libros y otros materiales escolares.
· Si
los padres no cuentan con una biblioteca cercana, es bueno que
adquieran un número interesante de libros, revistas, pero no es
necesario que compren un montón de enciclopedias.
· Es
bueno llevarlos a que conozcan a la maestra antes del primer día de
curso, para que no se sienta tan perdidos, aunque en algunos colegios
parezca una imposición de los padres, se debe insistir en esto.
· Los
padre pueden jugar con los hijos al colegio, y pasar un rato enseñándoles
los números o las letras, y contándoles contentos que en colegio
aprenderán mucho más.
· Conviene
preparar un lugar para el material escolar y mantenerlo luego,
reservar un sitio especial para sus libros, su uniforme o ropa,
cartera, etc.
· Conviene
exponer los dibujos o escritos del niño con las tareas que traiga a
casa. Un buen lugar es la puerta de la heladera.
· Contarles
que muchas de las cosas que les gustan a los padres las aprendieron en
el colegio. Contarles anécdotas de sus años escolares y porqué les
gustaba el colegio. Si no les gustaba, es bueno decirles porqué
piensan que de todos modos es importante.
Qué cosas no deberíamos hacer
Precipitar
el aprendizaje. Hay que dejar que el niño se desarrolle de forma
natural, creando un buen entorno. Los padres no deberíamos manifestar
decepción si el niño no está a la altura de nuestras expectativas,
porque lo notará y empezará a tener miedo al fracaso.
No
hacer nunca comparaciones con los hermanos mayores, porque , además
de violento, crearía un esfuerzo de ajustarse a estas exigencias que
podría desembocar en un fracaso y en falta de autoestima.
Puede
suceder tener hermanos o parientes con actitudes negativas hacia el
colegio, o que los padres hayan vivido malas experiencias escolares y
que las transmitan a sus hijos, consciente o inconscientemente. La
actitud de los padres ante el colegio y el modo de comunicarla ejercen
una fuerte influencia en los sentimientos del niño al empezar la época
escolar.
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Los diferentes tipos de
inteligencia
· Inteligencia verbal:
resulta muy útil en el colegio, porque gran parte del aprendizaje se
basa en el lenguaje.
· Inteligencia creativa: permite a las personas ver nuevas posibilidades en las fuentes de
información corrientes.
· Inteligencia analítica: permite
ver partes lógicas de procesos completos y manipularlas de diversas
formas.
· Inteligencia expresiva: con
ella se pueden encontrar
formas adecuadas para demostrar la combinación individual de
pensamientos y sentimientos de forma que se comuniquen a otros.
· Inteligencia física: la
que poseen los buenos atletas, y les permite la coordinación entre
las intenciones de la mente y la capacidad del cuerpo de llevarlas a
la práctica.
· Inteligencia artística: permite
encontrar medios para traducir la imaginación en formas materiales
satisfactorias.
· Inteligencia para resolver problemas: se
refleja en la capacidad práctica de una persona para idear soluciones
a los problemas que surgen de la vida cotidiana.
· Inteligencia perceptiva: es
la que poseen las personas
que aprenden a ver cosas que pasan desapercibidas a otras.
· Inteligencia
emocional: es
la capacidad de identificar y manejar emociones propias y ajenas
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El
éxito escolar depende
de muchos factores
Los
niños que saben pensar poseen una ventaja especial en el colegio, y
los padres pueden ayudar a desarrollar esta técnica.
La comunicación
Uno
de los pasos más importantes para desarrollar la estrategia de
reflexión es la comunicación. La forma de comunicarse con los hijos
y el lenguaje que se utiliza en la casa contribuirán a enseñar a los
niños a pensar.
Es
muy bueno animar a los niños a que hablen de los que piensan, y así
dse les ayudará a aprender a pensar.
No se debe subestimar la capacidad del niño para
comprender al adulto
Si
el niño se acostumbra a oír hablar en un lenguaje adecuado, le
resultará más fácil comunicar pensamientos e información
complejos. Cuanto más compleja y sofisticada sea su capacidad de
lenguaje, mejor pensará.
Resolver problemas
Una
de las cosas más importantes que podemos hacer los padres es alentar
al niño a resolver problemas por sí solo. La capacidad de pensar va
precedida por la capacidad de resolver problemas eficazmente. El niño
aprende esta estrategia por el método clásico, el de la prueba y el
error, y con él obtiene experiencia.
El
niño aprende en gran parte a resolver problemas al observar cómo lo
hacen sus padres. Si éstos enfocan un problema o una situación
complicados con una actitud de frustración o cólera, lo más
probable es que el niño desarrolle la misma actitud.
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Cómo enseñar ....
· Escuchar es algo que se puede enseñar al niño insistiendo en que preste
atención a lo que a lo que se le dice y prestando atención a lo que
él dice.
· La perseverancia la
aprenderá cuando los padres le exijamos que termine lo que ha
empezado y que insista aunque las cosas le resulten difíciles.
· La atención al detalle se aprende al aclarar las normas, enseñar al niño a hacer las cosas
bien y guiar su actuación con firmeza.
· La sociabilidad consiste
en llevarse bien con los demás. El niño aprende a ser sociable al
mantener relaciones satisfactorias y ricas con personas de distintas
edades y circunstancias. Se le debe ofrecer esta oportunidad con la
mayor frecuencia posible.
· La confianza se aprende
cuando el niño está rodeado de personas fiables, personas que hacen
promesas y las cumplen, que no les transmiten información falsa ni le mienten.
· La flexibilidad es algo
que posee el niño cuando vive experiencias amplias y variadas.
Los que los padres podemos hacer
en nuestra casa
Hablar
durante las comidas, hacerles preguntas a los niños, alentarlos a que
"cuenten más" y cuando esto ocurra, dejarlos ser el centro de
atención, darles suficiente tiempo para decir lo que les pasa por la
cabeza y expresar las propias opiniones libremente. Incluso es bueno
que discutan. Conviene que el niño escuche a los adultos en lugar de
mandarlos a otra habitación cuando vienen amigos o familiares y que participe de forma activa en las
conversaciones de los mayores.
La lectura
Es
muy probable que a los niños cuyos padres les gusta leer disfruten
con la lectura. La relación entre esta actividad y el éxito escolar
salta a la vista. Es muy bueno que en la casa haya muchos libros,
revistas y periódicos, establecer horas de lectura para el niño e
insistir en que éste deje tiempo a los padres para hacer lo mismo.
La relación de los padres
con los maestros
Conocer a la maestra o al profesor de los hijos
¿Por
qué beneficia al niño que los padres mantengan una buena relación
con la maestra?
· Porque
si ésta conoce a los padres y se lleva bien con ellos, lo más
probable es que preste un poco más de atención al niño.
· Si
la maestra o el profesor conoce algo sobre la familia, por ejemplo, el
nivel cultural o profesional de los padres, será más sensible al
entorno del niño y a su capacidad de aprendizaje, y actuará según
esas circunstancias.
· Cuando
el niño sabe que la maestra conoce a sus padres, que se lleva bien
con ellos y viceversa, se siente más seguro, y contribuirá a
aumentar su autoestima, circunstancia que le motiva a aprender.
¿Cómo
se establece una buena relación entre padres y maestras? En
primer lugar, hay que olvidarse de la idea de que siempre va a estar
demasiada ocupada para atender a los padres.
Los
maestros que se muestran remisos a la participación paterna temen
actitudes excesivamente críticas o adversas a sus objetivos que se ha
trazada, una simple señal de inseguridad. Conviene superar ese obstáculo.
¿Qué
podemos hacer los padres?
· Conocer
ala maestra antes del comienzo del curso escolar, pues suele estar en
el colegio, o presentarse en él de vez en cuando. Los encuentros
formales resultan tan beneficiosos como los informales.
· Enviar
notas a la maestra con comentarios favorables sobre algo que haya
dicho el niño sobre el colegio.
· Pedir
consejo a la maestra o profesor sobre los siguientes temas: elegir libros para el niño, asuntos relacionados al
comportamiento, cómo enfrentarse a actitudes negativas frente al
colegio etc.
· Comunicar
a la maestra: si el niño ha progresado en casa con algo que le
costaba esfuerzo.
· Comprobar
ciertas cosas que el niño ha contado acerca del colegio. Algunos niños
manipulan a su favor la falta de comunicación entre los padres y la
maestra.
· Si
los padres trabajan, deben llegar a un acuerdo sobre la manera en la
que se podrían comunicar, ya sea por teléfono o estableciendo alguna
sita en algún horario especial.
Mantenerse
en contacto con el colegio permite a los padres contar con otras
fuentes de información además de lo que dice el niño en casa.
Ayudar a los hijos en los deberes.
Además
de los beneficios, los deberes plantean ciertos problemas, muchos de
los cuales surgen del hecho de que los padres no saben cómo enfrentárse
con ellos.
El
papel de los padres
· La
tarea de los padres consiste en facilitar el proceso imponiendo horas
y espacios y dando consejos y animando a los hijos.
· Hay
que evitar hacer los deberes por los niños.
· Hay
que proporcionarles recursos básicos para que los deberes se hagan
bien, recursos tales como espacio, tiempo y material. La mesa de la
cocina, por ejemplo, puede ser un buen sitio. Se deben imponer horas
fijas para las tareas, y contar con papel, lápices y otros útiles
escolares, de modo que no se puede utilizar como excusa el hecho de
que no los haya.
· Cada
niño hace los deberes de un modo distinto:
1. Algunos necesitan tranquilidad absoluta
2. A otros les gusta trabajar con música
3. Algunos se distraen con facilidad
4. otros son capaces de hacer los deberes incluso en el colectivo
(no es lo más conveniente)
Hay
que comprender sus necesidades y proporcionarles el entorno adecuado,
dejándole libre un espacio donde pueda trabajar sin que nadie lo
molesta.
· Se
debe animar a que haga los deberes solo en lugar de responder a todas
sus preguntas, pues de este modo el profesor sabrá que es lo que no
ha aprendido aun. Cuando el niño pida ayuda, convienen plantearle
preguntas sobre su trabajo en lugar de dar respuestas inmediatas,
animarles a que explique en qué consiste la tarea.
· El
niño debe aprender a confiar en sí mismo para tener éxito en el
colegio. Cuando aprenda a buscar respuestas por sí mismo se sentirá
más confiado.
· Hay
que ayudarlo a mantener la calma cuando se sienta frustrado con los
deberes.
· Muchos
padres no soportan la idea de que se equivoquen en los deberes, algo
completamente absurdo.
Cuando el niño se queja del
colegio
Hay
que tener cuidado a la hora de interpretar sus quejas, asegurarse de
que no existe una razón de fondo más grave que indique que algo anda
mal, algo a los que habría que remediar.
Las
quejas del niño sobre el colegio obedecen a diversas razones:
· algo
o alguien les molesta de verdad
· quiere
encubrir algo más serio
· quiere
llamar la atención de los padres
· a
veces lo que molesta al niño no tiene que ver con el colegio, aunque
las quejas vayan dirigidas a él.
Independientemente
del motivo los padres debemos escuchar estas quejas para que el niño
no piense que no lo tomamos en serio.
La
mayoría de los niños no son capaces de describir con exactitud lo
que los molesta.
· El
niño tiene dificultades con la maestra, con ciertas materias, con las
normas del colegio o le tratan con injusticia.
· Otros
niños se ensañan con él, quizá le tomen el pelo, le excluyan de
los juegos o le maltraten. Quizá la maestra no es consciente de lo
que ocurre o el niño tenga miedo de pedirle que lo proteja a él o a
sus amigos.
· Unos
niños dominan la frustración mejor que otros.
· Cuando
el niño se queja para llamar la atención de los padres, puede ser
por la llegada de un hermanito, porque uno de los padres ha empezado
un nuevo trabajo y han reducido la atención que le daban
generalmente, etc. Quejarse del colegio es una forma de comprobar si
se siguen preocupando por él.
· El
niño puede sentir temor al fracaso incluso cuando tiene éxito. De
vez en cuando una vaga sensación de miedo y ansiedad afecta a la
mayoría del os niños y la sensación aumenta porque no saben
explicarse el porqué. Como el colegio provoca tensión, lo consideran
responsable de todos sus males.
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